jueves, 31 de julio de 2008

Resistencia Garífuna contra el Mega-Turismo en la Bahía de Tela

Comunidades Garífuna en la Bahía de Tela (Miami, Barra Vieja, Tornabé, San Juan, Triunfo de la Cruz). Atlántida, Honduras.
31 de Julio, 2008.
Tema: Tierra / Derechos Comunitarios / Mega-proyectos


En el 2001, la ex secretaria del Instituto Hondureño de Turismo (IHT), Ana Abarca, declaró que “Honduras necesita desarrollar una fuerte industria turística, aprovechar del sol y la playa. Por lo que es un desperdicio tener cientos de kilómetros de playas no desarrollas”. (1)


Sin embargo, los mencionados cientos de kilómetros de preciosas playas caribeñas con aguas cristalinas y arenas blancas no se encuentran abandonadas. Gran parte de este territorio ha sido hogar a decenas de comunidades Garífuna por más de 200 años.


Los Garífuna, cuyo idioma ha sido proclamado una obra maestra del patrimonio oral e inmaterial de la humanidad por la UNESCO, provienen de una fascinante historia marcada por su asombrante capacidad de adaptación al igual que su continua resistencia.


En 1635, dos barcos españoles que llevaban esclavos hacia las Indias Occidentales desde lo que conocemos hoy como Nigeria naufragaron cerca de la isla de San Vincente. Los que se destinaban a ser esclavos lograron alterar su porvenir. Al llegar a la isla, los sobrevivientes consiguieron su libertad y terminaron mezclándose con los indígenas isleños, llamados Caribes Rojos, formando así el pueblo Garinagu, conocidos hoy como Garífuna o Caribes Negros. (2)


“Cuando los británicos invadieron San Vincente en 1796, los Caribes Negros fueron considerados enemigos y deportados inicialmente hacia Jamaica y luego a Roatán, una isla que pertenece hoy a Honduras. Más de 4,000 Caribes Negros fueron deportados, pero sólo unos 2,000 sobrevivieron el viaje hasta Roatán.” (3)


“Dado que Roatán era muy pequeña e infértil para mantener la población, los Garífuna solicitaron a las autoridades españolas que se les permitiera asentarse en tierra firme. Los españoles se los permitieron a cambio de usarlos como soldados y así se expandieron por la costa caribeña centroamericana.” (4)


Hoy, la mayoría de los Garífuna se encuentran asentados a lo largo del Mar Caribe en el Golfo de Honduras, al sur de Belice, en la costa de Guatemala (alrededor de Livingston), en la isla de Roatán, así como en las ciudades costeras de Honduras y Nicaragua. (5)


Sin tomar en cuenta pequeñas adaptaciones, los Garífuna continúan subsistiendo como sus antepasados: de la pesca, la siembra de yuca, frijoles, plátano, al igual que de la recolección de frutas silvestres como el coco y el jicaco. “Nuestra cultura se basa en la armonía con el medio ambiente” nos explica Terésa Reyes, líder comunitaria de Triunfo de la Cruz.


Durante sus casi cuatro siglos de existencia, los Garífuna han logrado sobrevivir y resistir entornos amenazantes como la esclavitud, agresiones militares por parte de varios países europeos, migraciones forzadas y desastres naturales, entre otros. Pero en este mundo globalizado del siglo XXI “las dos características más sobresalientes de las comunidades Garífuna les están llevando mas cerca que nunca al borde de su extinción: la espectacular belleza física donde se encuentran sus comunidades al igual que su vibrante cultura.” (6)


La cultura Garífuna se ha dado a conocer a nivel mundial en particular por la Punta, música que se origina de un baile de guerra africano llamado el Yancunu. Al igual, se ha desarrollado un alto interés en el Gifiti, un aguardiente de origen medicinal elaborado a base de hierbas como manzanilla, pericón, anís, pimienta gorda y clavos de olor, entre otras. (7)


El modelo neo-liberal de desarrollo en el cual se basan las cúpulas de poder Hondureñas ha identificado la costa del Caribe, y en particular la Bahía de Tela, como el lugar perfecto para el desarrollo del mega-turismo: preciosas playas “desperdiciadas”, como las describió la ex secretaria del IHT, pobladas por relativamente poca gente que es percibida como exótica, comprable, y que pueda ofrecer entretenimiento y mano de obra barata, ofrecen la fórmula deseada por dichos grupos financieros y de poder.


Sin embargo, como suele ocurrir en la construcción de mega-proyectos, las opiniones de los moradores no han sido consideradas. Miriam Miranda, quien forma parte del comité ejecutivo de la Organización Fraternal Negra Hondureña (OFRANEH) la cual aboga los derechos Garífuna, declara: “No queremos la mega industria del turismo aquí ¿Por qué viene esta gente aquí a quitarnos nuestros recursos? No son bienvenidos.” (8)


“La principal amenaza en contra del pueblo Garífuna hoy en día es la perdida de nuestras tierras” nos explica Benita Diego mientras lava su ropa en la comunidad de San Juan.

Esta lucha por tierras Garífuna es una que conlleva ya más de 15 años. “A partir del año 1992, la empresa turística Marbella y otros inversionistas extranjeros, con la complicidad de autoridades civiles y militares, usurparon el derecho de propiedad de la comunidad Garífuna de Triunfo de la Cruz, ubicada en el Municipio de Tela. Ante la amenaza de perder los derechos sobre sus territorios, las organizaciones comunales y nacionales realizaron una serie de denuncias logrando suspender algunas acciones de usurpación iniciadas por empresarios de turismo.” Hasta hoy en día el proyecto continúa parado. (9)


Alfredo López, líder comunitario de Triunfo de la Cruz que formó parte integral de dicha victoria Garífuna, fue uno de los primeros en sufrir las represalias llevadas a cabo por las cúpulas de poder debido al paro del proyecto Marbella. El 27 de abril de 1997, Alfredo López fue detenido por cargos de narcotráfico que resultaron ser falsos. El caso fue llevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (No. 124/01, Caso 12.387) y Alfredo López fue finalmente liberado 7 años después de haber sido encarcelado. (10)

En recientes años, los activistas Garífuna han vivido incesables amenazas, incendios a sus hogares y tres asesinatos. “Nos encontramos en una situación predominantemente de guerra” nos declara López durante una entrevista. (11)


Hoy en día, la usurpación de tierras, y por lo tanto también la lucha y resistencia, se ha traspasado al lado opuesto de la Bahía de Tela. Rodeadas por el Mar Caribe al norte, la Laguna de los Micos al sur, el Parque Nacional Jeannette Kawas al occidente, y el casco urbano de la cabecera municipal de Tela al oriente, se encuentran las comunidades Garífuna de Miami, Barra Vieja, Tornabé y San Juan (en este orden de occidente a oriente).


Estas cuatro comunidades son las que se pretenden erradicar para dar paso al mega-proyecto financiado por la Sociedad de Desarrollo Turístico Bahía de Tela (DTBT). “El megadesarrollo, valorado en US$161 millones, busca potenciar la imagen de Honduras como polo turístico… En año y medio estará listo el primer hotel, según las planificaciones, y dos meses antes, el campo de golf. Bahía de Tela contará con 3.2 kilómetros de playa, cuatro hoteles de cuatro y cinco estrellas, 360 villas y un centro comercial.” (12)


A partir de enero del 2008 se inició la deforestación requerida para empezar a urbanizar las 312 hectáreas que ocupará el Micos Beach & Golf Resort. Según el gobierno hondureño, el proyecto creará “6 mil empleos directos y 18 mil indirectos. También impulsará una mejora de la infraestructura y en los servicios públicos para las comunidades ubicadas en los alrededores.” (13)


Sin embargo, la experiencia hasta ahora de los residentes Garífuna en la zona no ha sido para nada positiva. La DTBT ha intentado comprar terrenos a pesar de que las comunidades se distinguen por tener títulos comunitarios y no individuales. “En Miami y Tornabé la compañía ha logrado comprar a varios líderes” nos asegura Alfredo López. Por lo que varios lotes han sido repartidos y vendidos a la DTBT, creando serios conflictos sociales entre los comunitarios.

Carlos Castillo, comunitario de Tornabé y representante local de OFRANEH nos demuestra el lugar donde se ubicaba la casa donde nació, destruida por un buldózer.


Las obras que se llevan a cabo actualmente se encuentran a tan solo unos metros de la comunidad de Barra Vieja, la cual se ubica justo entre las comunidades de Miami y Tornabé. Barra Vieja, comunidad inscrita en la municipalidad de Tela oficialmente en 1950 y con una población de 120 familias, representa el principal obstáculo a los inversionistas ya que ocupa el pedazo más valioso de todo el territorio: la playa.


“Aquí estamos luchando hasta la muerte. Sólo en cajón nos sacan,” declara Santos Antonio Garmendia, quien lleva más de 50 años viviendo en Barra Vieja.


A través de las décadas, decenas de familias de los llamados “indios” (mestizos) se han incorporado a las comunidades Garífuna, ampliamente reconocidas por su predominancia de habitantes con rasgos afro-caribeños. Sin embargo, la cultura Garífuna de hoy es principalmente identificada por su estilo de vida, cosmovisión, y uso de idioma más que por sus rasgos físicos.


Además del tema de la propiedad de tierra, existe también una fuerte polémica sobre el uso de una zona núcleo dentro de un parque nacional para dicho mega-proyecto. “La construcción del proyecto contempla entre otras cosas un relleno de 87.5 hectáreas, que contribuirá a una degradación de la laguna con consecuencias ecológicas incalculables, que no pueden equipararse a los supuestos beneficios económicos que recabará el turismo”. (14)


“El peligro que engendra el relleno de un humedal para las comunidades circunvecinas, sobre todo con el incremento de las tormentas tropicales y huracanes en el caribe, no es un panorama halagador para las poblaciones Garífuna de Miami, Barra Vieja, Tornabé y San Juan.” (15)


“Instituciones financieras internacionales también han jugado un papel importante para agudizar el conflicto. El Banco Mundial financia el Programa de Administración de Tierras de Honduras (PATH). Dicha organización promueve la división, y por lo tanto la erradicación, de terrenos comunales (como es el caso de las comunidades Garífuna), a favor de la repartición individual y privada de parcelas. En la región de la Bahía de Tela, la problemática causada por dicha estrategia es claramente visible en cuanto a la construcción de Los Micos Beach & Golf Resort, financiado en gran parte por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).” (16)


Dicha estrategia ya funcionó en la aldea Miami. El territorio comunitario fue dividido en una manzana por familia, las cuales, en casi su mayoría, terminaron vendiendo al DTBT. “Mira lo que pasó en Miami” declara Alfredo López. “La comunidad ya casi ni existe. Es una tragedia. Lograron que las habitantes vendieses sus títulos de tierra y ahora la comunidad está destruida. Este ejemplo nos sirve como advertencia a lo que nos puede pasar.” (17)


“¿Que va a ser de mis hijos el día que yo falte? Yo no vendo, quiero que esta tierra quede para ellos,” nos declara otro habitante de Barra Vieja.


“La esencia Garífuna, nuestras costumbres, tradiciones y lengua están directamente atadas a nuestro estilo de vida. Todo hermano queriendo compartir con nuestra cosmovisión es bienvenido. Pero este mega-proyecto turístico no lo queremos,” declara Alfredo López.


Como resultado, la mayoría de los pobladores de las comunidades Garífuna han apostado por el eco-turismo de baja escala que no degrade el medio ambiente y que les provee ingresos directos. Los pescadores ofrecen gratamente sus lanchas y canoas para llevar turistas a Punta Sal o por recorridos en la Laguna de los Micos. Al igual se pueden encontrar varios comedores familiares y hasta pequeñas cabañas donde dormir en Miami y Barra Vieja. A lo largo de las playas también se pueden ver pequeñas chozas construidas por los comunitarios: “Las construimos para ofrecer un poco de sombra a los turistas que pasan por aquí. Queremos que vengan,” nos explica un residente de Barra Vieja.


Competir contra los recursos millonarios del DTBT y su aliados internacionales aparenta una lucha imposible. Sin embargo, un proyecto de mujeres en San Juan se ha atrevido desafiar el mega-proyecto al invertir en su comunidad. Tres preciosas cabañas a orillas del caribe fueron inauguradas en abril del presente año y se alquilan por US$40 la noche (precio es por cabaña sin tomar en cuenta el número de huéspedes y los ingresos apoyan la resistencia comunitaria). Cada cabaña está totalmente equipada con cocina completa (estufa, vajilla, refrigerador), sala-comedor (con televisión), dos habitaciones (tres camas matrimoniales en total) y un baño.


Las cabañas se encuentran a la par del restaurante “El Pescador” en el poblado de San Juan, a 10 minutos del casco urbano de Tela. Para mayor información y hospedaje favor de llamar a Benita Diego al (504) 3271-4652 ó a Esmeralda Arzú al (504) 3378-2723.


“Nosotros queremos un proyecto propio, no queremos que vengan otros a explotarnos o despojarnos de nuestras tierras ancestrales. Queremos desarrollar un eco-turismo nuestro que apoye nuestra cosmovisión Garífuna y que cuide el medio ambiente.” (18)

Para mayor información favor de contactar:
OFRANEH: ofraneh@yahoo.com
Derechos en Acción: info@rightsaction.org


English version click here.


1 Ryan, Ramor. “The Last Rebels of the Caribbean: The Garifuna Fighting for their Lives in Honduras”. 27 de marzo de 2008. http://upsidedownworld.org/main/content/view/1195/46/
2 http://es.wikipedia.org/wiki/Garifuna_%28etnia%29
3 Ibid.
4 Ibid.
5 Ibid.
6 Op. Cit. Ryan.
7 Ibid.
8 Ibid.
9 Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Informe No. 124/01, Caso 12.387 Alfredo López Alvarez. Honduras, 3 de diciembre de 2001.
http://www.cidh.org/annualrep/2001sp/Honduras12387.htm
10 Corte Interamericana de Derechos Humanos. Caso López Álvarez vs. Honduras. Sentencia de 1 de febrero de 2006 (Fondo, Reparaciones y Costas).
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_141_esp.pdf
11 Human Rights First. “Garifuna Activists Under Attack in Honduras”. November 23, 2005.
http://www.humanrightsfirst.org/defenders/alert112305_garifuna.htm
12 elPeriodico. Guatemala, 14 de enero de 2008.
http://www.elperiodico.com.gt/es/20080114/economia/47473
13 Ibid.
14 Miranda, Miriam. “El BID y la Destrucción de la Laguna de Micos.” Comunicado de OFRANEH. La Ceiba, Honduras. 3 de junio de 2006.
http://portal.rds.org.hn/listas/libertadexpresion/msg00505.html
15 Ibid.
16 Op. Cit. Human Rights First.
17 Op. Cit. Ryan.
18 Entrevista con Teresa Reyes. Comunidad Triunfo de la Cruz, Tela, Atlántida, Honduras. 18 de Julio de 2008.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro que sí. Aunque parezca imposible, esta lucha es cada vez más necesaria... y quizá sí se pueda.

Justo ahora leo un guión (Jose dirigirá la obra) basado en el documental "koyaanisqatsi", de Godfrey Reggio, sobre la locura de nuestra civilización. El título significa "Vida fuera de equilibrio" en lengua indígena norteamericana.

Cuando vaya por ahí me apunto como clienta de este tipo de turismo (donde los ingresos son para los dueños de las tierras, y no para los ladrones de las mismas). Pero hasta entonces... colaboraré en la publicidad...

Un abrazote muy fuerte,
Y ojalá hasta pronto,
Mar.

Unknown dijo...

Es preocupante la situación, no el la que viven, que por lo que vemos viven felices, sino por la que tienen que pasar para defender su estilo de vida. Parece que la gente con dinero o poder se cree en el derecho de gobernar y hacer con nuestras vidas lo que se les antoja, ojala y esta lucha sea ganada por el pueblo... y que sea de ahí en adelante un precedente y un ejemplo de lucha por la vida.

GUATEMALA dijo...

FELICITACIONES AL PUEBLO GARÍFUNA DE HONDURAS POR SU LUCHA Y RESISTENCIA!!!!!!

Y felicitaciones a ESE GRAN FOTOPERIODISTA que es James Rodríguez!!!!!

Hasta la Victoria Siempre!

Alvaro

EL ENMASCARADO dijo...

VERGUENZA Y GENOCIDIO CULTURAL..Y TODO PARA QUE??
PARA ATENDER A UN MONTON DE PANZAS COLORADAS DEL NORTE Y A LAS ELITES LOCALES TESTAFERROS VACUOS!
SALUDOS J.

Anónimo dijo...

RESISTIRRRR, siempre RESISTIRRR!!