lunes, 2 de julio de 2007

La Marcha de la Memoria Detiene el Desfile Militar

Ciudad de Guatemala, Guatemala
30 de Junio, 2007.
Tema: Impunidad / Pos-Guerra / Memoria Histórica


La Marcha de la Memoria convocada por la organización H.I.J.O.S. (Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia, contra el Olvido y el Silencio), que incluía miembros de varias otras organizaciones sociales al igual que familiares de víctimas del conflicto interno, logró su meta de irrumpir el desfile que celebraba el 136 aniversario del día del ejercito.


La manifestación dio comienzo en el parque Jocotenango, antiguo parque Morazan, de la zona 2. Las mantas ilustran los rostros de solo una pequeña fracción de las más de 200,000 víctimas del conflicto armado.


Miembro de H.I.J.O.S. agita una bandera con el rostro de una víctima desaparecida por las fuerzas de seguridad Guatemaltecas durante el conflicto interno. En muchos casos, la figura en la bandera es el padre o madre del manifestante.


La marcha se despliego pacíficamente por la 6ª Avenida rumbo al centro de la zona 1 coreando sus varias insignias:
Este día no es de fiesta
Es de lucha y de protesta
Por que no basta simplemente perdonar
Los genocidas tienen que pagar



Sin embargo, un pelotón antidisturbios de la Policía Militar les esperaba en la esquina con la 4ª calle.


Wendy Mendéz, miembra fundadora de H.I.J.O.S., exclamó: “Este debería ser considerado el día del genocidio, y no celebrarlo ¡Nosotros exigimos justicia por los miles de desaparecidos!”


Un manifestante se acercó para preguntarle a los agentes federales: “¿Para quien trabajan? ¿A quien defienden? ¡Asesinos, asesinos!” La manifestación dobló pacíficamente en la 4ª calle y continuó su marcha rumbo sur por la 4ª Avenida.


Bomba lacrimógena que, en esta primera confrontación, no fue utilizada.


La entrada al parque central por la 6ª calle también se encontraba bloqueada por un pelotón antidisturbios.


Sin embargo, acceso al parque central por la 8ª calle no estaba bien bloqueado por los escuadrones antidisturbios. Fue aquí cuando integrantes de la marcha intentaron cruzar hacia el parque central y estalló el primer enfrentamiento violento. El choque desató un estruendo de palos, cascos y escudos que se intercalaban con rugidos humanos bajo el ritmo de tambores.


Se lazaron bombas lacrimógenas contra la población civil, forzando a los manifestantes a retroceder hasta la esquina de la 8ª calle con 4ª avenida, dando así un espacio de una cuadra entre ellos y las fuerzas armadas.


Por que el color de la sangre jamás se olvida
¡Los masacrados serán vengados!
¿Y como serán vengados?
Con el Pueblo organizado



Manifestante sufriendo los efectos de los gases lacrimógenos se prepara para un posible segundo enfrentamiento.


Agentes antidisturbios con la Catedral y Parque Central a sus espaldas.


Esquina de la 5ª avenida y 8ª calle, Zona 1.


Mientras tanto, el desfile militar continuaba a solo una cuadra detrás de la barrera formada por los agentes antidisturbios.


Un grupo de activistas y familiares de víctimas del conflicto armado logró infiltrarse y obtuvo su objetivo de detener el desfile militar al crear una pequeña cadena humana bloqueando la 6ª avenida.


¿Quien secuestra, tortura y asesina?
El Ejército Genocida.
Hijos de la patria, Hijos del quetzal
¿Que hijo de la gran puta se llevó a mi papá?



Repentinamente, un individuo incitó la violencia al comenzar a golpear y patear a los y las manifestantes y a periodistas.


Otros tantos hombres aparecieron al igual y comenzaron a agredir con palos, pinzas y cinturones a los manifestantes.


Mientras agentes de la Policía Militar al igual que otros de la Policía Nacional Civil observaban sin intervenir, los hombres que iniciaron las agresiones perseguían a los manifestantes por la 6ª avenida.


Según un manifestante, se cree que el grupo de agresores, el cual actuó de manera organizada, era conformado por agentes militares vestidos de civiles, lo que justifica la extremadamente lenta reacción de los agentes uniformados. Varios manifestantes al igual que periodistas resultaron levemente heridos.


Después de los enfrentamientos, la marcha se colocó en la esquina de la 5ª calle y 5ª avenida recitando sus consignas:

¿A que venimos? ¡Justicia!
¿Que exigimos? ¡Justicia!
¡La vida es lucha, y se lucha siempre!
El desfile no pasará, no pasará, no pasará.

En este día, la valentía mostrada por familiares de los desaparecidos y masacrados logró su objetivo: aun que no fuese por definitivo, pero se paró el desfile militar.


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19 comentarios:

Cristián Guerra Campo dijo...

Gracias por las fotos, no pude estar alli.

esnecesariohabervivido dijo...

Qué buenas fotos!

AgustinZ dijo...

muy buen reportaje!
fuerza Hijos!

charakotel dijo...

Indudablemente los agresores fueron agentes infiltrados y camuflados de civiles. Y los medios "grandes" ni siquiera se tomaron la molestia de comentar lo sucedido.
Excelente foto-reportaje.

janina dijo...

soy hija de militar, esposa de militar y orgullosamente madre de futuros militares, no trabajo en el ejercito ni soy agente infiltrada, pero si defendi a mi amado ejercito de los cobardes que comenzaron a provocar confrontacion entre civiles y militares cuando ya son diez años desde que se firmo la paz, la cual los mismos de siempre no estan respetando. Los denominados hijos de desaparecidos son los que empezaron lanzando pintura roja sobre nuestros GLORIOSOS CADETES, los cuales no confrontaron a este grupo,los que si los confrontamos fuimos las familias de estos y no agentes infliltrados como ustedes quieren hacer creer al pueblo de Guatemala y a los demas paises, dejen de manipular las noticias y sean buenos periodistas diciendo la verdad.

El Reportero Chispudo dijo...

Tremendo reportaje, gracias por informarnos. Es increible lo poco o nada que se leyo de esta manifestacion en la prensa intentando minimizar la importancia que tiene o ignorarla. El que exista gente que alza la voz me hace creer en un mejor mañana sin olvidar el pasado.

Saludos!

Lucrecia Molina Theissen dijo...

Comentario para Janina, "hija de militar, esposa de militar y orgullosamente madre de futuros militares": ojalá que ni su padre ni su esposo hayan secuestrado, torturado, asesinado o desaparecido (ni ordenado a otros hacerlo) a mi hermano o a los padres y madres de los HIJOS para que su orgullo sea un sentimiento legítimo, basado en la dignidad y la honestidad. Su actitud es una muestra de la soberbia y la prepotencia de quienes no quieren que obtengamos justicia poniendo en la cárcel a los verdugos de nuestros seres queridos. Quien nada debe, nada teme. ¿Por qué defender lo indefendible y no respetar nuestro derecho a exigir justicia, por qué continuar con el encubrimiento de los criminales de uniforme? Limpien sus filas de asesinos y torturadores. No estuve allí, tristemente vivo fuera de Guatemala, pero ¡¡¡qué vivan los muchachos y muchachas de hijos y los familiares de las personas desaparecidas y asesinadas por el "glorioso" ejército"!!!

Marylena Bustamante dijo...

Señora Janina, sinceramente espero que ni su padre, ni su esposo hayan participado en las masacres a 400 aldeas y en la desaparición de 45,000 personas, espero que no hayan sido de los que violarón a decenas de mujeres mayas. Por favor lea El Informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, solo así se podrá dar cuenta que hay miles de detenidos, torturados, asesinados y robados sus cuerpos por ese glorioso ejercito al que ussted defiende. La pintura señora se quita con agua, la sangre que derramo el Ejercito Guatemalteco, no. usted no sabe que es tener un familiar detenido desaparecido, usted no sabe lo que es ver decenas de cadáveres torturados, en busca de su ser querido, yo los ví señora, nadie me lo contó. La respuesta brutal de parte de los infiltrados y de la policia, hacia un grupo de jovenes que como armas solo tienen su vos y unos cuantos botes de pintura, fue desmedida, La señdora Torrebiarete es complice de efectuar prácticas del pasado. No perdonamos señora, no olvidamos, y no nos reconciliamos con asesinos.

Jorge Ávalos dijo...

Coloqué una referencia a este blog en el mío en un artículo de opinión, y utilicé una fotografía de muestra, aunque contrapuesta a una de Julia Ardón de Costa Rica, porque mi propósito era comparar dos marchas en mi artículo. Espero que no te moleste. El enlace al post está aquí: En blanco y negro.

Unknown dijo...

yo soy hijo de militar hermano de militar y tambien futuro militar esta gente ridicula y por la cual nuestro pais esta como esta ya pasaron diez años aproximadamente desde la firma de la paz!!! para que manchar a la centenaria escuela politecnica los gloriosos cadetes que ahora estan en la escuela para principiar no estuvieron en el conflicto armado entonces no hay razon para haberlos ofendido y manchado de la forma en que lo hicieron a ver si a ustedes los van a manchar a su trabajo. Gente inepta!!! ustedes son la razon principal del subdesarrollo guatemalteco deberian dedicarse a superar el pais en lugar de hundirlo mas!!! estoy muy orgulloso de mi ejercito de mi pais y principalmente de mi gloriosa escuela politecnica!!!!

Unknown dijo...

He leído con asombro que algunos miembros del grupo Hijos, arremetieron contra los jóvenes cadetes que desfilaban el 30 de junio, vociferando consignas y lanzándoles agua con excrementos.

¿Indignación?, ¿ignorancia?, ¿falta de discurso?, ¿provocación?, ¿qué pudo ocasionar semejante espectáculo? Pues en una sociedad democrática como la nuestra, tanto derecho tiene los Hijos de manifestar como los soldados de desfilar. Ciertamente ningún ciudadano está obligado a presenciar y aplaudir el desfile, si no es de su agrado; pero eso tampoco le otorga el derecho de humillar a aquellos que por la disciplina de su formación, no pueden romper filas, ni para defenderse de sus ataques, ni para limpiar sus uniformes de los excrementos que les lanzaron. ¡Qué bajeza!

Los jóvenes cadetes que desfilaban el 30 de junio, y que tendrán entre 18 a 24 años, no jugaron ningún papel en el enfrentamiento armado. Ellos no son el objetivo de su ira o de su venganza.

Estos jóvenes han abrazado la carrera militar con el mismo entusiasmo e ilusión que un estudiante común y corriente se inscribe en la escuela de música o en la academia de enfermería, pues es su vocación. ¿Acaso merecen ellos menos respeto porque quieren ser militares?. ¿Acaso son ustedes (Hijos) el tipo de organización que se hace de la vista gorda con quién se las debe, porque solamente necesitan encontrar quién se las pague?

Y es que no se trata de apoyar o incriminar al Ejército nacional, (usted sabrá cuál es su postura), simplemente de defender la dignidad humana. ¿Cómo se sentiría el lector si el día que su hijo/hija se viste de gran gala para un acto relacionado con su profesión o carrera, es recibido con escupitajos y escarnio, solamente porque escogió una carrera que otros resienten?

En una nación como la nuestra, saturada de violencia, abusos y faltas de respeto, esto no es nada nuevo, pero de sobra sabemos que la reconciliación y el perdón no se alcanzan denigrando a las personas ni a las instituciones con acciones revanchistas, obscuras y poco racionales.

Sepan los miembros y dirigentes del grupo Hijos que actitudes como ésta, le resta legitimidad a su lucha, les otorga el rechazo de la sociedad, les disminuye el favor de los organismos internacionales (si lo que desean es recibir algún beneficio económico), y les deja solamente con una vergonzosa participación en el desfile del 30 de junio.

esnecesariohabervivido dijo...

Opinión:
Tinta sobre su pecho

Porque el color de la sangre no se olvida.


Juan Luis Font /elPeriódico
redaccion@elperiodico.com.gt


La primera reacción es de rechazo. ¿Cómo puede ocurrírsele a alguien manchar con tinta roja el uniforme de un cadete para manifestar su repulsa al Ejército? Los cadetes de hoy, que no superan los 23 años, eran niños o quizá ni siquiera habían nacido, cuando en Guatemala se vivieron los peores actos de violencia. Las masacres, las desapariciones, los asesinatos a sangre y fuego conducidos por oficiales del Ejército en contra de población civil y desarmada, les son a ellos tan ajenos como puede serlo hoy, para cualquier muchacho de 20 años, el dolor inmenso que se vivió en este país.

Que se vivió digo, pero que en realidad aún viven miles y miles de personas que no han podido enterrar un cuerpo, explicarse por qué se aplicó una sentencia extrajudicial a sus padres e identificar a quien, en nombre de la defensa del sistema, torturó a prisioneros indefensos.

Hubo excesos y abusos en ambos bandos de esa guerra que causó tanto dolor y nos dejó tan escasos beneficios. Pero la mayor cantidad de víctimas fueron hombres y mujeres desarmados. Y el principal victimario fue el Ejército. Lo que se vivió en las calles del centro de la ciudad el 30 de junio es solo un ejemplo de cuán dividida, cuán profundamente lacerada y cuán dispuesta a ir a las manos se encuentra aún nuestra nación.

Miembros de la organización Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio, descendientes de desaparecidos durante la guerra, prepararon una contramanifestación al desfile para conmemorar el 136 aniversario de la Revolución Liberal que creó al Ejército como hoy lo conocemos. A estos hijos les ofende que se celebre a los militares, rechazan el sistema que elogia a la institución que tomó la justicia en sus manos y no están dispuestos a olvidar y a dejar que los demás olvidemos.

Digo que no estoy de acuerdo con agredir a los cadetes. Tampoco estoy de acuerdo con que los militares retirados organicen a una guardia pretoriana para defender a quienes desfilan. Menos aún se puede compartir que las fuerzas del Estado presencien la agresión de unos a otros sin intervenir.

Nada de esto sirve para ocultar lo que es obvio: aquí no va a haber paz y justicia solo porque quienes dirigen el país prefieren ignorarlo todo. Álvaro Arzú firmó los Acuerdos de Paz, pero quién sabe si por temor a indisponer a los militares, por considerar injusto condenar sus métodos o porque con simpleza creyó que todo se apaciguaría con el tiempo, prefirió incumplir las recomendaciones de la Comisión de Esclarecimiento Histórico. Si se hubiera depurado al Ejército Nacional de violadores de derechos humanos, si se hubiera dignificado la memoria de las víctimas, si se hubiera buscado con afán el paradero de los desaparecidos, mucha de la ira de nuestros días se habría transformado.

El sistema sería más digno de confianza, el Ejército dejaría de pagar una y otra vez las culpas del pasado. La paz tendría una oportunidad real.

El lema de HIJOS es: no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos. Mientras no haya ruptura con el pasado ¿quién, sin sentirse traidor, puede olvidar?

charakotel dijo...

¡¡¡¡Bendita la madre costarricense que jamás llevará en sus entrañas a un futuro cobarde, ruin, despreciable, criminal, insolente y estúpido militar!!!!

Pablo Díaz dijo...

Este econtecimiento unicamente demuestra que mientras la institucion responsable del dolor, sufrimiento, tortura, masacres y genociodio no sea juzgada y los responsables no sean encarcelados.No existira paz.

Los jovenes cadetes siguen teniendo una formacion fascita, racista y de degradacion a la vida humana. Incluso de humillación entre ellos mismos. ¿cuantos casos no hemos sabido de cadetes que muere por exeso de castigos?

Si estos cadetes no vivieron la epoca del conflicto representan a la institucion que cobija la impunidad. El hecho que un grupo de familiares de gente asesinada por el ejercito debe hacerlos reflexionar sobre el papel que juega una institucion que impunemente saca a relucir en el desfile las armas con que masacraron.

O acaso se han puesto a pensar los cadetes que por la dignidad que ellos pregonan se debe juzgar a los militares responsables del genocidio.

O no han pensado que por la responsabilidad que tienen estos militares asesinos, los jovenes cadetes son señalados como responsables por pertenecer a esa institucion.

JOVEN CADETE: NO TE MANCHES LAS MANOS CON SANGRE DE TU PUEBLO QUE EL EJERCITO ASESINO DERRAMO. LIMPIA LA PINTURA ROJA EXIGIENDO JUICIO Y CASTIGO A LOS ASESINOS SEÑALANDO A TUS GENERALES

JOVEN CADETE TU SABES QUIENES SON LOS RESPONSABLES

AntiguaDailyPhoto.Com dijo...

James, gracias por el reportaje. ¡Qué triste y qué verguenza que no vi nada en los medios al respecto!

AntiguaDailyPhoto.Com dijo...

James, sería bueno que habilitaras el poder comentar para todos aquellos que no tienen una cuenta con blogger. Muchos blogueros ya no utilizan blogger.com y prefieren otro sistema o servicio como wordpress o bitacoras, entonces sería bueno que configuraras tu blog para poder aceptar comentarios de otros servicios o plataformas. Te repito no todos tienen o quieren utilizar blogger.

Isabel Ruano dijo...

Como se atreve el ejercito de Guatemala a marchar por la calle siendo una institucion con tanto crimen aún en la impunidad?
Mis respetos por HIJOS!!
Gracias por las fotos. Para los guatemaltecos en el extranjero es la unica forma de tener acceso a la info.

Kitina dijo...

Ya tu reportaje circula por España, ya da la vuelta al mundo. Lo reenviaremos una y mil veces para que se oiga que la lucha por la justicia y por la memoria no parará.
Gracias. Es muy bueno. Me recorrió por todo el cuerpo una sensación provocada por vuestra fuerza y valentía, HIJOS.
Debéis estar orgullosos y orgullosas de haber conseguido parar ese desfile.
Un abrazo muy fuerte y mucho ánimo.
Desde muchas partes del mundo se os apoya y haremos lo que esté en nuestras manos, como difundir la información.
NO A LOS EJÉRCITOS ASESINOS

Alejandro Monzón dijo...

Como dato curioso, en Guatemala no pueden existir "agentes federales", toda vez que Guatemala es publico y notorio un país con una organización político-administrativa interna UNITARIA; carece de estados o provincias (como Estados Unidos, Canadá, México, Brasil o Venezuela, solo para nombrar algunos casos) y posee subdivisiones administrativas territoriales denominadas Departamentos, como es el caso de los países que siguieron el modelo administrativo desarrollado por Francia. Cuando escribimos un reportaje es conveniente el conocimiento de lo básico para informar. Gracias